Kofi Asare and Tyreak Sapp celebrate on the field during the Gators’ game against the Mississippi State Bulldogs at Ben Hill Griffin Stadium. (Libby Clifton/WRUF)

Los Gators sobreviven en contra de Mississippi State con más preguntas que respuestas

October 19, 2025

¿Son estas las crónicas de un despido anunciado? Por momentos hoy lo parecía. En un Ben Hill Griffin Stadium con 90,203 fanáticos coreando “Fire Billy” en los minutos finales, Florida logró sobrevivir con una victoria 23-21 sobre Mississippi State en un juego que tuvo más sombras que luces, y que deja más preguntas que respuestas sobre el futuro de Billy Napier. Jadan Baugh fue la figura indiscutible de la noche con 23 acarreos, 150 yardas y un touchdown, cargando literalmente con una ofensiva que sigue sin encontrar identidad. Trey Smack fue el otro héroe silencioso, un seguro de vida con tres goles de campo sin fallo y dos puntos extra que terminaron siendo decisivos.

Mississippi State golpeó primero en la primera posesión del juego, Blake Shapen con 24 de 36, 324 yardas, y 1 intercepción, lanzó un pase de 44 yardas que preparó la anotación terrestre de Kamario Taylor desde la yarda dos. Florida respondió con una serie de 11 jugadas y 63 yardas que terminó en un gol de campo de Smack, extendiendo a 462 su récord universitario de partidos consecutivos anotando. El resto del primer cuarto fue un vaivén ofensivo sin resultados concretos, con ambos equipos avanzando bien el balón pero fallando en momentos clave. El marcador se mantuvo 7-3 a favor de los Bulldogs. El segundo cuarto fue una historia diferente. Lagway, mucho más suelto en el movimiento, conectó con Aidan Mizell en un pase que abrió la puerta a una corrida  de 19 yardas de Baugh, completando una serie de seis jugadas y 69 yardas. La defensa de Florida comenzó a tomar protagonismo, incomodando constantemente a Shapen y frenando cualquier intento de Mississippi por extender la ventaja. Sin embargo, los errores no tardaron en aparecer. Lagway fue interceptado por Brylan Lanier y poco después Xavier Gayten perdió el balón, recuperado por Jayden Woods para devolverle la vida a los Gators. Smack volvió a responder con un gol de campo de 53 yardas y Florida se fue al descanso 13-7. Mississippi pudo acercarse antes del medio tiempo, pero Kyle Ferrie falló un intento de 41 yardas por centímetros. Como si fuera parte de un patrón, Lagway lanzó otra intercepción al final del cuarto, sumando su novena de la temporada.

El tercer cuarto fue dominado por las defensas. Ambos equipos intercambiaron despejes y no hubo grandes jugadas ofensivas. Destacó el hecho de que Mississippi incluso usó a su mariscal Shapen como pateador, con un despeje de 43 yardas. La tensión explotó en el último cuarto. Florida inició con una posesión larga que terminó en touchdown gracias a KD Daniels, quien sumó 15 yardas y una anotación en apenas cuatro acarreos. Mississippi respondió rápido con una corrida de dos yardas de Davon Booth, quien acumuló 105 yardas y dos touchdowns en el juego. Smack volvió a ser protagonista con otro gol de campo desde 53 yardas, dando algo de aire a los Gators con el 23-14. Pero Mississippi State no se rindió y recortó la diferencia con un touchdown que los dejó a solo dos puntos de distancia.

Entonces llegó la jugada más cuestionada de la noche. Con tercera y una por avanzar, Baugh en modo imparable y menos de un minuto en el reloj, Florida decidió lanzar el balón. El pase incompleto fue recibido con abucheos ensordecedores y gritos de “Fire Billy” que sacudieron el estadio. Por fortuna para Napier, Michai Boireau interceptó a Shapen en la siguiente posesión, sellando la victoria y postergando, al menos por ahora, el debate sobre su continuidad. Los números cuentan otra historia. Mississippi State superó a Florida en yardas totales (468 a 452) y primeros downs (22 a 25), pero las dos pérdidas de balón fueron letales. Florida promedió 5.1 yardas por acarreo y 8.2 por pase, mientras que Alfonzo Allen Jr. lideró la defensa con 15 tacleadas. Smack terminó con 11 puntos y Vernell Brown III fue el receptor más productivo con 95 yardas antes de salir lesionado por un esguince.

Tras el partido, Napier defendió su trabajo diciendo que “fue llamado a entrenar” y que “el juego se trata de los jugadores.” Baugh elogió a su línea ofensiva y aseguró que el equipo aprovechará la semana libre para prepararse mejor de cara al duelo con Georgia. El ambiente, sin embargo, sigue siendo tenso. La victoria no disipó el ruido, y la sensación es que el clásico contra los Bulldogs será decisivo no sólo para la temporada, sino también para el futuro del entrenador. En Gainesville, las crónicas de un despido anunciado todavía no llegan a su último capítulo, pero cada error, cada decisión cuestionable y cada intercepción acercan más ese final.

Category: Gators Football